Con violoncellos y aplausos despidieron al profesor Mircea Ticu
Académico, alumnos y exestudiantes del IMUS asistieron a ceremonia realizada en la Iglesia Ortodoxa de Santiago.
Una emotiva despedida tuvo el destacado profesor Mircea Ticu, académico del Instituto de Música (IMUS) y del Conservatorio de Música de la PUCV que falleció la semana pasada tras sufrir un lamentable accidente en Valparaíso junto a su esposa Marcela Ticu.
Hasta la Iglesia Ortodoxa Santísima Virgen María de Santiago llegó un bus con más de 40 miembros de la comunidad académica del IMUS y el Conservatorio –profesores, estudiantes y exalumnos-, encabezada por su director Raúl Aranda, para participar en el oficio religioso realizado el sábado.
Ante la multitudinaria asistencia, la ceremonia comenzó con una pieza musical interpretada por un emocionado conjunto de violoncellos formado por estudiantes y egresados que fueron alumnos de Mircea, correspondientes a las distintas épocas en que trabajó en el IMUS.
Todos acompañaron a la profesora Marcela Ticu, sus hijos Valentín –que venía llegando de Estocolmo- y Andra, juntos a otros familiares del profesor de origen rumano radicado hace más de dos décadas en Chile. También participaron representantes de la Embajada de Rumania, del Teatro Municipal de Santiago -donde trabaja su esposa- y muchos otros asistentes vinculados a la actividad musical de Valparaíso y Santiago.
Al terminar la ceremonia, se dirigieron a la concurrencia el hijo de Mircea, Valentín, una representante de la representación diplomática de Rumania y el Director del Instituto de Música, Raúl Aranda, quien habló en representación del Rector de la PUCV, de la comunidad del IMUS y del Conservatorio de Música, donde era docente de la cátedra de Violoncello en la carrera de Intérprete Musical desde 1996.
El emotivo oficio religioso terminó con la petición del Padre Francisco Salvador de darle un gran aplauso de despedida a Mircea Ticu, un gesto que, explicó, no es habitual en la iglesia pero con el cual se reconoce a los grandes artistas. La asamblea en pleno aplaudió de pie al profesor, concluyendo todo con la interpretación de una última pieza musical en su honor a cargo del conjunto de violoncellos formado por alumnos y exalumnos.