Con concierto Espíritu de los Vientos comienza Festival Antara IMUS PUCV

El gran evento musical para la Región de Valparaíso iniciará con obras para flauta, electroacústica e imagen de compositores latinoamericanos contemporáneos, en la flauta del director de Ensamble Antara Alejandro Lavanderos, el día miércoles 10 de mayo, a las 17 horas, en la Corporación Municipal de Viña del Mar.

Dinamizar el ecosistema musical local otorgando las herramientas técnicas y expresivas necesarias para poder abordar las exigencias de los nuevos repertorios son algunos de los grandes objetivos que contempla el Festival Antara con su Primer Seminario Itinerante de Músicas Actuales Latinoamericanas: “El Uso de la Flauta en el Repertorio Chileno Contemporáneo” que comenzará con un gran concierto titulado “Espíritu de los Vientos”.

La presentación con entrada liberada, enmarcada en la organización del Programa de Estudios en Músicas Actuales de América Latina, Antara IMUS PUCV y la Cátedra de Flauta Traversa del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, contempla obras para flauta, electroacústica e imagen de compositores latinoamericanos contemporáneos, en la flauta del director de Ensamble Antara y director ejecutivo del Festival, Alejandro Lavanderos, el día miércoles 10 de mayo, a las 17 horas, en la Corporación Municipal de Viña del Mar.

Cabe mencionar que el Festival Antara se desarrollará durante los días 10, 11, 12 y 13 de mayo, con talleres, ponencias, entrevistas a compositores e intérpretes nacionales e internacionales y conciertos con entrada liberada, en una coproducción con la Dirección de Vinculación Artístico Cultural PUCV y la Orquesta Interfacultades de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El horario y fechas de cada una de las actividades pueden encontrarse junto al programa completo en las redes sociales de Facebook e Instagram de IMUS PUCV, y de Ensamble Antara, en Facebook.

PROGRAMA

El concierto “Espíritu de los Vientos”, del maestro Alejandro Lavanderos, consiste en obras para flauta, electroacústica y vídeo de diferentes compositores latinoamericanos, comprende un período de 30 años de la llamada “obra mixta” (música tocada con instrumentos en vivo y música electroacústica creada con medios analógicos o digitales), desde 1990 hasta el presente, permite apreciar su desarrollo que, durante el último tiempo, se ha caracterizado por la irrupción de la imagen como elemento estructurante de la misma y en estatus de igualdad con los sonidos acústicos del instrumento y de la electrónica. Más que una muestra de distintas obras, “Espíritu de los vientos” se propone como una narrativa de narrativas.

HUELLAS para flauta, electrónica y vídeo (2018)
Rodrigo Castellanos (México, 1977)

Huellas es una obra que propone una travesía a partir de diferentes materiales sonoros de la electrónica en tiempo real mediante variados procesos, en correspondencia con técnicas extendidas generadas por la flauta baja. Ambos materiales buscan evocar gestos, huellas y reminiscencias de una música extraviada en el tiempo y en la memoria, haciendo alusión a culturas remotas de Latinoamérica que se afincaron en la selva, entre el trópico de cáncer y el trópico de capricornio. Obra inspirada en la novela “Los pasos perdidos” de Alejo Carpentier.

SOPLANDO ALMAS para quena y sonidos fijos (1990)
Luis Naón (Argentina, 1961)

La huella de inspiración de Soplando Almas se encuentra en la cosmogonía de los indios Machigüengas de la Amazonía peruana descrita por Mario Vargas Llosa en “El hablador”, una de sus novelas de los años 80. “Tasurinchi”, el espíritu creador, que da nacimiento a la existencia de todas las cosas por el soplido. Seducido por esta idea, Alejandro Lavanderos se propuso recrear este encuentro y un nacimiento, en un espacio imaginario en el que coexisten las culturas, la tecnología y la magia.

EL TIEMPO EN EL TIEMPO, para flauta, electrónica e imagen (2016)
Cristian Galarce (Chile, 1978)

Esta obra fue escrita por encargo del flautista Alejandro Lavanderos en 2016, compuesta sobre sobre series fotográficas del arquitecto chileno Luis Adrián. Se trata de un trabajo que busca vincular sonido e imagen desde el nivel estructural de ambos discursos. Así como la fotografía de Adrián es elaborada desde el recorte del campo visual, la música trabaja retazos de partituras del compositor, que fueron literalmente recortadas, grabadas en estudio y des-organizadas. A cada fotografía se asignó un gesto musical y se ordenó al computador presentar aleatoriamente las imágenes en una grilla que divide la pantalla en 4, haciendo el mismo proceso simultáneamente con el sonido, originalmente en 4 canales. A esto se suma una leve intervención de síntesis aditiva en los minutos finales de la obra. Todo esto opera como escenario para el solista en vivo, quien ejecuta una quinta versión de la partitura virtual. El resultado es una textura sintáctica poblada de encuentros y desencuentros que ocurren en el transcurso del tiempo, cuya arquitectura es la de gestos visuales y musicales que se encuentran al azar.

VIDA LUNAR, para flauta baja, electrónica y video (2005)
Rodrigo Sigal (México, 1971)

La búsqueda de sonidos para esta obra fue convirtiéndose cada vez más en un espacio real y virtual. El potencial de la flauta utilizada (baja y contra bajo de dos metros y medio de largo) es infinito. Esto, junto con las posibilidades de la tecnología, hizo sentir a Alejandro Lavanderos, su autor, como en un viaje más allá de los sentidos que espera se pueda compartir a través del sonido. En esta obra se agradece y reconoce el apoyo para la realización al Dr. Alejandro Escuer, quien ayudó a la creación de los materiales utilizados. La pieza es un encargo de Alejandro Lavanderos, a quién está dedicada, con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

ESQUINAS, para flauta, electrónica y vídeo (2016)
Guillermo Eisner (Uruguay, 1980)

Este proyecto surgió por invitación de Alejandro Lavanderos, quien se acercó a un grupo de compositores para que con un mismo grupo de imágenes se realizara una obra musical. El pie forzado estaba en que el compositor fuera la misma persona que hiciera las imágenes y la parte visual de la obra, lo que también constituía un desafío importante para el autor. La idea era cómo con el mismo grupo de imágenes y fotografías fijas de Luis Adrián Araneda, arquitecto y fotógrafo chileno radicado en París, cada uno pudiera crear un relato visual, un relato musical, en definitiva, un relato audiovisual. Esta pieza pasó a ser parte del portafolio de obras de Doctorado del maestro Alejandro Lavanderos, en que trabajaba justamente estrategias de composición en obras intermediales, es decir, donde hay más de un medio de expresión en un artefacto artístico, dando así forma a “Esquinas”.