Compositor Boris Alvarado estrena obra en Ucrania junto a videasta Andrés Tapia-Urzúa
«Vetro III» se presentará en el festival Internacional del arte moderno «Dos Días y Dos Noches de Música Nueva» de Odessa.
Del 23 al 25 de abril se realizará en la ciudad de Odessa, Ucrania, el festival Internacional del arte moderno «Dos Días y Dos Noches de Música Nueva». En esta ocasión se estrenará mundialmente la obra «Vetro III» (2016) para piano, del académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y del Instituto de Música (IMUS), Boris Alvarado.
«Vetro III» será interpretada en el Odessa State Philharmonia por la destacada pianista ucraniana Maryna Mokh y la obra es en colaboración con el videasta Andrés Tapia-Urzúa, quien ha sido director de las carreras de Cine & Video y Producción/Efectos Visuales & Animación Gráfica en el Instituto de Arte de Pittsburg, Estados Unidos, además de fundador y director de Plan Z Media, una productora de video, sonido y multimedios especializada en las artes.
Tapia-Urzúa es miembro de Mid-Atlantic Media Arts y Pennsylvania Council on the Arts Fellow y ha ganado el Premio Cine Latino en San Francisco, California; el Premio Experimental en el Festival de Cine FICS en Santiago de Chile y el Premio de Diseño, Arte & Tecnología en Artes Mediales del Consejo Tecnológico de Pittsburgh, Pennsylvania.
Ha sido dos veces nominado para una Rockefeller Fellowship y su trabajo ha sido publicado y exhibido en lugares como el Pacific Film Archive, Berkeley, California; el Global Multimedia Interface, Londres; el Museo de Arte Carnegie de Pittsburgh; el Centro Wifredo Lam en La Habana, Cuba; el Museo Andy Warhol, Pittsburgh; y en la Bienal de Video y Artes Electrónicas de Santiago.
El festival «Dos Días y Dos Noches de Música Nueva» es un espacio de música nueva y anual, que apareció en el mapa musical de Ucrania en 1995, perteneciente a la sección ucraniana de la Asociación Pública Internacional de la Organización de la Sociedad Internacional para la Música Contemporánea. Su presidente es el compositor y Director alemán Berhard Wulff y su Directora Artística la compositora ucraniana Karmella Tsepkolenko.
El concepto del festival, en sus palabras «sigue siendo promover la integración de la música ucraniana a la cultura mundial de la música. Cada hora la musica en general, se llena de una nueva acción combinada con las instalaciones, la representación visual, multimedia y de artes sintéticas durante los dos días sin detenerse.
En cuanto a «Vetro III», Boris Alvarado explica que «en sus gestos, articulaciones y figuras intensas y obsesivas van definiendo el tipo de gesto con el cual se recorre la imagen, explorando los límites de una identidad de cruce cultural y tecnológico, que permite la fusión de las problemáticas estéticas, teóricas y políticas.» Y como acota el videasta Andrés Tapia-Urzúa, «ofrece una mordaz y fascinante visión sobre la sociedad contemporánea, donde la alienación social, los ambientes de alta tecnología y las poéticas de la globalización, son representados de forma perspicaz y accesible.»
Todo ello en Vetro III, a decir de sus autores, es una propuesta visual que también reflexiona sobre la hibridez cultural, reconociendo el actual intercambio, roce y tensión existente entre distintas sociedades tras complejas relaciones de dependencia colonial, conviviendo frecuentemente entre el placer y el dolor.
Y para Alvarado y en relación con su interés por Ucrania, «un compositor que se dice asimismo que lo es y no trabaja con los sonidos y sus articulaciones, esta desprovisto de su ética. Por lo demás, y como parte de la inserción de la PUCV en el mundo, es necesario que en cada lugar donde ocurre un festival de esta naturaleza es importante lograr estar presente, con obras que podamos, los mismos compositores, sincronizar en su propio tiempo y tempo».
Todo esto termina por definir la textura como una forma de poliedro realidad. La pieza se convierte simplemente en un golpe de sus gestualidades de nuevo y a partir de su articulación, principio y fin de cualquier gesto lleno de ritmo, en una plena integración al video de 9 minutos que «nos recuerdan que nos encontramos en el espejo de la vida, que es sin sentido mientras que fuera de él ocurre cualquier cosa.»